Las cosas van a cambiar

¡Por fin! Ha salido la resolución según la cual seré beneficiario de una beca FPI (Formación del Personal Investigador) durante los próximos 4 años. Me han seleccionado para trabajar en un proyecto en la Universidad Carlos III de Madrid... Eso queda en Madrid. Ahora bien, como no todo puede ser perfecto, bastó que le echara un vistazo por encima a la página del consulado de España en Venezuela para ver que sacarme la jodida visa de estudios será un verdadero suplicio. Ya me lo habían advertido.

Soy un venezolano, ingeniero egresado hace casi un año de la Universidad Simón Bolívar. Siendo explotado durante casi un año en una empresa con un sueldo paupérrimo, pudiendo sólo alquilar una habitación de asco en el centro de Caracas, donde habitan una chica sexualmente hambrienta que no para de calentarme con sus relatos íntimos relacionados con los últimos sueños recurrentes que ha tenido en los que mi persona ha hecho aparición para satisfacer sus más perversos y lujuriosos deseos; un animal-judío (dueño de la vivienda) que gusta de vivir rodeado de la porquería y que mantiene en su cabeza la idea de que la otra inquilina que tiene es una princesa salida de un cuento de hadas (la quesúa loca por que yo le penetre); y por último, un ejército de cucarachas que por suerte no osan entrar en mi habitación puesto que es el único lugar que les puede parecer desagradable en toda la casa... Claro, es el único lugar limpio.

La vida se ha puesto difícil. Los mejores años que he pasado en la vida se acabaron cuando me gradué de la uni y decidí que era hora de valerme por mí mismo y dejar de depender del dinero de mis padres. Hace ya varios meses que no soy feliz, y esta noticia del otorgamiento de la beca para irme a estudiar máster y doctorado en España me ha caído como anillo al dedo, como condón al pene (como diría coloquialmente con mis amigos). Ya he anunciado en la empresa que en un mes dejaré de trabajar para tomar un merecido descanso antes de poder emprender mi viaje. Ahora me pongo manos a la obra para cumplir con todos y cada uno de los exigentes requisitos que debo cumplimentar para conseguir mi visado y poder partir de una vez por todas al viejo continente.

Las ansias gobiernan mi estado de ánimo diario. Pero para bien... Las cosas cambiarán. =)